“Pistas para Mirar” deja sentada la historia de la escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas

Noelia Capuani
Prensa I.A.C.E.B.
Miércoles 21-06-2017
Barinas-Venezuela


En un excelente trabajo investigativo plasmado en el libro “Pistas para Mirar” del artista plástico y escritor, Arnaldo Erazzo, refleja la historia de las artes visuales en el estado Barinas, en esta entrega nos enfocaremos específicamente en los inicios de la escuela de artes plásticas “Cristóbal Rojas”..!

El 11 de diciembre de 1959 un artista plástico, arquitecto y docente que manejaba con destreza las técnicas del dibujo, la acuarela, carpintería, mecánica dental, repujado en cuero y cobre, entre otros, de origen colombiano; como reseña Xiomara Ortega en un artículo publicado el 24 de enero del año 2010, en el diario De frente, llamado Rafael María Calvo Jiménez, reunió un grupo de jóvenes y con ellos logró dar inicio a lo que aún hoy llamamos escuela de artes plásticas Cristóbal Rojas de Barinas, que comenzó funcionando debajo de las escaleras del Liceo O’Leary.

Este proyecto fue consolidándose a través de los años y por petición de sus alumnos ante el gobernador de entonces, Adonay Parra Jiménez, se le conceden honorarios profesionales. Al breve tiempo surgió la necesidad de mudarse a la casa donde nacieron los ilustres poetas Alberto Arvelo Torrealba y Rafael Ángel Insausti. Pero ocurrió algo inesperado: la matricula siguió aumentando y el espacio se hizo insuficiente, razón más que justificada para cambiar nuevamente de domicilio.

Luego de múltiples diligencias se logró el traslado a la calle 5 de julio frente a la plaza Bolívar, actual sede de la Orquesta Sinfónica de Barinas, de donde salió, el año 1980, a su estancia definitiva: el edificio que fue residencia del geógrafo, explorador y militar italiano Agustín Codazzi, y donde funcionó, brevemente, el liceo Raimundo Andueza Palacios, antiguo liceíto, ubicado en la avenida Páez entre Calle Arzobispo Méndez y Calle Bolívar.

De esta escuela salieron formados personalidades como Lourdes de Filippo, Ignacio Vielma, Laura de Lugo, Franco Rosso, Isidro Flores, Rafael Avendaño, Iván Dávila, Alirio Gonzales, Marina Cadenas, Rafael Alvarado, Juan Francisco Parras Rumbo, Hugo Chávez Frías, Pedro Luis Guédez, Alba de Parra, Malissa Messori, Francisco Calvo, Luis Ramón Figueroa, Ibor Sánchez, Rosario Alvaray de Mendoza, Nahir Peñaranda, Rafael Vegas, Alirio Orlando Medina (MAO), Ligia de Mercado, Marianela Torrealba, Paquita Guevara, Henry Alizo, Alexis Osuna, Asdrúbal Romero, Miguel Ángel Rodríguez y otros que como asegura el propio Ignacio Vielma, con distinta suerte y destino se han dedicado a la enseñanza o a la creación de una obra propia.

Es justo señalar que luego de la desaparición física del maestro, un selecto grupo de estudiantes que tuvieron la suerte de salir a completar sus estudios en otras ciudades del país y el exterior, regresaron a su lugar de origen, y tomaron las riendas de la institución que como artistas los vio nacer. Otros se dedicaron a crear nuevos espacios donde la tarea continúa en pro de la profesión artística.

Los directores titulares de la escuela han sido: Rafael María Calvo, Francisco Calvo, Freddy Clemente, Manuel Díaz Moronta, Pedro Guédez, Erwin Romero, Adonay Cordero, Rafael Avendaño, Luis Ramón Figueroa, Oswaldo Andrade Tapia, Filippo Vita, Juan Carlos Meza, Misael Valero, Alonso Márquez y Arnaldo Erazzo.

El personal docente que ha cumplido labores en esta escuela son: Rafael Calvo Garabito, Lourdes Di Filippo, Rosario Alvaray, Atala Maninat León, Pedro Guédez, José Coa, Freddy Clemente, Duilio Sepúlveda, Rafael Avendaño, Ignacio Carrero, Oswaldo Andrade Tapia, Rosario de Mendoza, Luis Ramón Figueroa, Henry Alizo, Adonay Cordero, Ibor Sánchez, Ninfa Herrera, Nahir Peñaranda, Alirio Medina, Raúl Herrera, Alonso Márquez, Ítalo Bascone, Argenis Rangel, Dariela Rodríguez, Ronald París Koesling, María Gil, Indira Alizo, Asdrúbal Romero, Máximo Calanchi y Jofredys Fajardo.

Es importante aclarar que durante la década del 60 y mediados de la del 70, los alumnos de la escuela de artes plásticas Cristóbal Rojas realizaban sus muestras de fin de curso en el auditórium del Liceo O´leary y en el Salón de Lectura que funcionaba donde ahora funciona el palacio Episcopal. Pero no vaya a creerse que esto se hacía por menospreciar el talento regional. No, nada de eso, más bien todo lo contrario, lo que se pretendía era que los futuros artistas entendieran que existen niveles de exigencia que se deben tener en cuenta a la hora de mostrar un hecho artístico para no desmejorar la imagen de tal o cual institución. Además, la casa de la cultura Napoleón Sebastián Arteaga apenas acababa de nacer. Por eso, hubo que esperar hasta el año 1974, cuando Manuel Darío Grüber, quien en reemplazo de Vicente Peña Pulido, haciendo valer su cargo de director de la casa de la cultura, le pidió al profesor Rafael Vegas que contactara un grupo de jóvenes, para organizar la I exposición colectiva de Pintura y Escultura de los artistas plásticos barineses en los salones de la prestigiosa entidad.

Esa exposición recogió un grupo grande de participantes, según indica una nota de prensa aparecida en el periódico “Nuevo Mundo” de Palo Negro, Acarigua, y se inauguró el treinta de octubre de 1974. Entre los expositores allí nombrados se destacan: Hermes Guio, Ibor Sánchez, Gonzalo Poblete, Mireya Fajardo, Nelson Garrido, Asdrúbal Romero, Henry Alizo, la señora Malissa Messori, Elí Lurracera, Leticia Ramírez, Rafael Vegas, Paredes Mota; este último, un general que era el comandante del batallón Santiago Mariño.

Es significativo reseñar que allí se entregaron placas de reconocimiento a las cuatro mejores pinturas y una placa especial a la mejor obra escultórica, premio que recibió el joven escultor Henry Alizo. El entusiasmo fue tan grande después de la inauguración que quienes no estaban registrados como alumnos en la única escuela de artes existente, se dieron por inscritos y se sumaron a ella de una vez. Texto extraído del libro “Pistas para Mirar” de Arnaldo Erazzo.

En la actualidad esta institución cuenta con una galería de artes que lleva por nombre “Hugo Chávez Frías”, en donde se efectúan actividades complementarias a la formación de los participantes tales como: talleres conferencias, seminario, conversatorios, actividades cinematográficas y el programa poético musical “El Cocuy que Alumbra”. Se dictan talleres de: cerámica (esta área posee un horno para quemar las obras realizadas, uno de los pocos espacios en el Estado donde se enseña al participante la preparación de la materia prima  y la confección de cada una de las piezas), también hay un área para creatividad infantil, una unidad de educación especial, dibujo y pintura. Igualmente se aperturó un salón de lectura que tiene una biblioteca especializada en la materia. Además se cuenta con todas las herramientas y maquinarias para iniciar los cursos de serigrafía y grabado. 

Ubicada en Av. Páez/Calle Arzobispo Méndez y Calle Bolívar. Noelia Capuani, 2017






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